El blanqueamiento dental es un tratamiento cuyo objetivo es aclarar el color de los dientes, eliminando las manchas y la decoloración. Es el más popular de los tratamientos dentales estéticos.

El blanqueamiento es más efectivo sobre las manchas extrínsecas o superficiales. Para mantener el color más brillante, el tratamiento debe de repetirse eventualmente, ya que no es un tratamiento que se realice una única vez.

Algunos hábitos pueden provocar que el blanqueamiento empiece a desvanecerse. Fumar, además de tomar alimentos y bebidas con colorantes pueden ser factores que aceleren este proceso.

Si se evitan estos hábitos perjudiciales y se sigue el mantenimiento recomendado por los especialistas, es posible que no se necesite otro tratamiento de blanqueamiento en los siguientes 6 o 12 meses.

Hay diferentes maneras de clasificar los tipos de blanqueamiento. Se puede hacer según el tipo de dientes, según el lugar donde se realiza el blanqueamiento o según la tecnología utilizada.

Si la diferenciación se realiza en función del tipo de dientes, hay que tener en cuenta que los dientes pueden ser vitales o no vitales. ¿Qué significa esto? La diferencia se basa en el lugar del que proviene la mancha de los dientes. Si la mancha es exterior, se realizará un blanqueamiento en dientes vitales, mientras que si el blanqueamiento se hace desde el interior, se considera blanqueamiento en dientes no vitales.

Es el procedimiento más común de blanqueamiento dental. Se realiza aplicando un gel directamente sobre la superficie del diente y es un tratamiento que se puede realizar tanto en consulta como en casa.

El gel que se utiliza contiene peróxido de hidrógeno o de carbamida, y se puede aplicar con más efectividad en la clínica dental, ya que el porcentaje de producto es más elevado y se utiliza una luz especializada que permite que el blanqueamiento actúe más rápido.

El tratamiento de blanqueamiento en dientes vitales en consulta suele durar de 30 a 90 minutos y se realiza en varias sesiones. La cantidad de citas dependerá del método utilizado, la intensidad de las manchas y del nivel de blanqueamiento que se desee conseguir.

Este tratamiento consiste en blanquear los dientes desde el interior. Se realiza cuando el blanqueamiento vital puede no tener efecto, debido a que las manchas provengan del interior del diente.

En este caso, el blanqueador se colocará dentro del diente y se utilizará un relleno temporal. El blanqueamiento quedará en el interior durante varios días. Será necesario cambiarlo ocasionalmente hasta que el diente llegue al tono de blanco que se quiera.

En el caso del blanqueamiento en dientes vitales, se puede hacer una división en función de la técnica de luz utilizada. La luz activa las moléculas del gel utilizado para blanquear los dientes, aumentando el efecto blanqueador. Esta luz puede ser de dos tipos: láser o LED.

Es un procedimiento muy eficaz, que consiste en activar las moléculas del gel blanqueador con la luz azul que emite la lámpara LED. Se necesitan entre tres y cuatro sesiones de fotoactivación, que pueden programarse en una sola cita si se busca un efecto más rápido. El resultado de este blanqueamiento puede ser muy duradero si se mantiene una buena higiene bucodental.

Es el procedimiento más rápido y eficaz de blanqueamiento. La luz láser activa el gel blanqueador y penetra en el esmalte de los dientes aumentando su blanqueamiento. Sin embargo, sus efectos suelen durar poco. Además, la luz utilizada no suele filtrar las emisiones infrarrojas, por lo que puede provocar daños en los nervios de los dientes.

Actualmente, la técnica de láser ha sido sustituida por por la de LED. Ambas tienen las mismas ventajas, pero el blanqueamiento con LED evita la sensibilidad dental al ser un tipo de luz que no desprende calor. Además, el efecto blanqueador puede ser más duradero si el blanqueamiento se realiza con LED.

El blanqueamiento dental es un tratamiento rápido y sencillo, y puede realizarse en clínica o en casa. Las fases del mismo dependerán de dónde se realice el tratamiento, pero son muy similares.

Blanqueamiento en dientes vitales en clínica. Cuando se realice en clínica, el blanqueamiento constará de dos fases.

1.  En primer lugar, el profesional odontólogo aplicará una sustancia que cubre y protege las encías alrededor de los dientes. Después, colocará un gel blanqueador sobre los mismos, que posteriormente tendrá que activarse con una luz para que sea efectivo.

2.  Si el blanqueador necesita ser activado, se colocará una lámpara LED o láser durante el tiempo determinado de tratamiento. El tratamiento puede requerir de varias sesiones, pero pueden llevarse a cabo en una sola cita.

Blanqueamiento en domicilio. En el caso de querer realizar un blanqueamiento en casa, será posible utilizando unas férulas que se ajusten a los dientes y en las que se colocará el gel blanqueador. Este tratamiento debe ser prescrito por un dentista. Las fases de este tipo de tratamiento son:

1.  En primer lugar, el profesional tomará impresiones de la arcada superior e inferior y fabricará unas férulas a medida que se adaptarán a los dientes a la perfección, para que el agente blanqueador esté en contacto con ellos.

2. Una vez estén disponibles las férulas, se colocará el gel blanqueador en el interior de las férulas y estas se tendrán que llevar puestas durante varias horas todos los días.

Blanqueamiento combinado: Este tratamiento combina dos procedimientos: el primero, en la clínica y bajo la supervisión de un especialista y el segundo en la propia casa del paciente.